viernes, 27 de julio de 2012

LA CIUDAD A OSCURAS

La ciudad anocheció a oscuras como un reflejo de su propio gobierno, una ciudad a oscuras que tapó su paisaje nocturno porque su Jefe de Gobierno decidió no pagar la luz. En el colmo de los caprichos de un gobernante, Mauricio Macri decidió no pagar la cuenta de la luz... ABSURDO. Es que los porteños soportamos la gestión del absurdo.
En un intento por justificar su desidia, el Gobierno de la Ciudad se quejó de que Nación ha dejado de subsidiar las tarifas eléctricas en la Ciudad, situación que afectó a muchos porteños y porteñas de los sectores más pudientes de nuestra sociedad. ¿Qué esperaba Macri? ¿Qué la Nación subsidiara al Gobierno de la Ciudad? La respuesta es sencilla, Mauricio está acostumbrado a gozar siempre de excepciones y de privilegios por sobre los demás.
Mauricio nunca fue uno más o uno de nosotros. El ejemplo de las empresas del Grupo SOCMA y de su papá empresario han calado hondo en su forma de gestionar. Empresas siempre beneficiadas por un Estado Bobo que estaba al servicio de las contratistas en desmedro del pueblo.
Eso sí, rápida y obediente María Eugenia Vidal salió a victimizarse y echar culpas por todos lados. Lo que ningún periodista "independiente" le ha preguntado a los dirigentes del PRO es qué es lo que nos sucede al resto de los porteños y porteñas si no pagamos nuestras cuentas... Nos cortan la luz. 
Ante la evidencia, Macri le ordenó a su Ministro Grindetti que solucione el problema. El problema era que la Ciudad le debe 50,9 millones de pesos a EDESUR y 9 millones de pesos a EDENOR. Macri sabía que las tarifas habían aumentado ya que hace 20 días y por pedido suyo, la Legislatura porteña le aprobó una partida especial de 384 millones de pesos para que el Gobierno de la Ciudad haga frente a la suba de tarifas.
Finalmente, en la Ciudad del absurdo, el Gobierno macrista pagará sus deudas en 5 cuotas quincenales. Este acuerdo reconoce lo obvio, que la Ciudad estaba obligada a pagar por la electricidad que consume y que no había pagado las últimas facturas.
Macri sigue sin hacerse cargo, será por eso de que siempre vivió de Franco?

jueves, 26 de julio de 2012

A 60 años... Simplemente EVITA


EVITA porque para el pueblo será siempre EVITA, porque el pueblo la eligió así y porque ella eligió el camino de su pueblo. Porque fue una mujer de su pueblo. Porque le dijo a su pueblo "Yo no quise nada ni quiero nada para mi. Mi gloria es y será siempre el escudo de Perón y la bandera de mi pueblo. Y aunque deje en el camino jirones de mi vida, yo se que ustedes recogerán mi nombre y lo llevarán como bandera a la victoria".
Hoy a 60 años te podemos decir orgullosos que cumplimos, recogimos tu nombre y lo llevamos como bandera a la victoria, porque seguimos conquistando derechos en nuestra Argentina, porque se gobierna por  y para el pueblo, porque CRISTINA es hoy Presidenta y reafirma tu lucha por la dignidad de la mujer y por la participación de la MUJER en política.
También, porque desde un lugar más humilde, un servidor puede contar que empezó a militar por aquello que "DONDE HAY UNA NECESIDAD NACE UN DERECHO" y que, además, por esa misma razón hoy es abogado.
Volviste y sos millones!!!

"Soy peronista por conciencia nacional, procedencia popular, convicción personal y apasionada solidaridad y gratitud a mi pueblo"
EVITA

miércoles, 18 de julio de 2012

Todos los días son el 18 de julio


Ya 18 años. ¿Ya pasaron 18 años? Es increíble, pero el tiempo se detuvo. Fue tan inmensamente doloroso lo ocurrido en el atentado a la AMIA que ni los familiares ni la ciudadanía pudo reaccionar ante la magnitud de este desastre. Nosotros lo vivimos en nuestros domicilios. Cuando los familiares nos miramos a los ojos no hace falta que nos hablemos.

Por: 
Sergio
Burstein*


Desde el momento de la bomba nuestra vida cambió. Cambió la mirada de mis hijos, a quienes le arrancaron a su madre; esa ausencia está presente también cada vez que veo a mis nietos, quienes no pudieron conocer a su abuela, una súper abuela, como dicen los pibes ahora. Al evocar a Rita evoco a todos aquellos que no están. Esto es lo que produce cada 18, cada aniversario,  aunque para nosotros todos los días son 18 de julio. 
A partir del mismo momento de la bomba comenzó la investigación; uno se esforzaba por creer que la justicia nos iba a dar la respuesta, que el compromiso del Estado argentino iba a estar presente honrando la memoria de las víctimas. Suponíamos que se iban a agotar todas las instancias posibles dentro de los marcos legales, pero el tiempo nos demostró lo contrario. El Estado argentino se ocupó de ocultar, de desviar, de entorpecer la causa, de encubrir, de priorizar las amistades del por entonces presidente Menem por sobre la vida de 85 personas. 
La investigación que se llevaba adelante se había desviado hacia la supuesta responsabilidad de unos policías de la provincia de Buenos Aires. En su momento nosotros compramos esa historia, nos comimos un sapo. Era tanta la necesidad de saber la verdad y de creer, porque no podíamos entender que alguien nos mintiera con esto. Finalmente los policías no tenían nada que ver. Nos quedamos a casi diez años de la causa con las manos vacías y con la terrible carga de haber comprado una mentira, pero con la salvedad de que lo hicimos con buena intención. 
Sin embargo, cuando asumió Néstor Kirchner comenzó otra historia. Nos empezamos a dar cuenta de que había llegado a la Argentina un presidente que tenía la voluntad de ir a fondo, de hacer todo lo que políticamente fuese necesario para aportar a la justicia para que esta pudiera trabajar. No lo entendimos al principio. Pero a los pocos días de asumir, hizo lo que –creo– fue una de las medidas más importantes para descubrir que la investigación era una mentira: firmó un decreto que levantaba el secreto para que los agentes de la SIDE que intervinieron en la investigación pudieran declarar. Y, cuando lo hicieron, quedó al descubierto que se habían cambiado los horarios, que se habían fabricado pruebas, que se había hecho todo lo posible para que los verdaderos responsables no fueran investigados, detenidos y juzgados. ¿Cómo no reconocer todo lo que hizo el gobierno de Néstor Kirchner por esta causa? Siempre predispuesto a cada necesidad de los familiares y a hacer lo que fuese necesario para que fueran satisfechas. Y cambió la historia porque se hizo la luz. Era como estar viviendo en una habitación a oscuras y que de repente se prendiera la luz de un fósforo. Y llegó otro nuevo decreto del ex presidente Kirchner que establecía que el Estado era responsable por no haberlos cuidado, por no haberles dado la justicia que merecían las víctimas. 
Cuando comenzó la investigación de por qué no se supo la verdad, saltaron los nombres de Menem, Anzorreguy, Galeano, Palacios, Ancheza y otros que desviaron la investigación. Ahí se estableció que iban a juicio Muller Barbaccia, Beraja, Telleldín, Galeano, Stinfale, todos los que tuvieron responsabilidad por el pago de los 400 mil dólares-pesos, por apremios ilegales, por retenciones ilegítimas y por tantas otras situaciones que se descubrieron con la investigación que llevó adelante el doctor Lijo impulsada por el fiscal Nisman. Este último está a cargo de la fiscalía especial, creada por Néstor Kirchner para investigar el atentado a la AMIA. 
Cristina tampoco se quedó atrás. Levantó la posta, que era de ella, porque siempre estuvo al tanto del tema del atentado y denunció que la causa estaba armada. Pasó el tiempo y más allá de los matices y las diferencias que podamos tener, todos buscamos lo mismo: Memoria, Verdad y Justicia. 
Por otro lado, si hay alguien que hoy en día se burla de los muertos es la dirigencia comunitaria, que nos baja del discurso porque tiene miedo de lo que podamos decir, porque nosotros denunciamos a sus amigos, a quienes se deben políticamente. Ellos están enojados porque hablamos de Macri, del rabino, de Eliaschev, porque denunciamos a la DAIA. 
Dicen que no quieren que se repita el bochorno del año pasado, pero el verdadero bochorno lo van a llevar adelante ellos, excluyendo a los familiares. El discurso que va a dar mañana Guillermo Borger es una burla a las víctimas y una ofensa a los familiares y a la sociedad argentina, porque es parcial, no es comprometido y porque lo único que busca es cumplir con el pedido de una persona, que tiene siete votos que van a inclinar la balanza para uno u otro lado para que ellos sigan estando a cargo de la Presidencia de la AMIA. Es una vergonzosa interna comunitaria. No buscan ni Verdad ni Justicia ni Memoria, lo único que buscan es perpetuarse y para ello cumplen con todo lo que les pide este innombrable dirigente comunitario y hoy diputado de la Ciudad de Buenos Aires. 

*Artículo publicado el día de hoy en el diario Tiempo Argentino. Ver aquí

martes, 10 de julio de 2012

MÁS DEUDA PARA FUNDIR A LA CIUDAD

Mauricio Macri recibió la ayuda que le faltaba. La Legislatura porteña le aprobó la ampliación presupuestaria mediante la cual lo autorizó a endeudar a la Ciudad por 600 millones de pesos, los que se suman a los 8000 millones ya acumulados.
De esta manera, Mauricio Macri va encaminando a la Ciudad hacia su propia quiebra, y a finales de 2015 dejará a la Ciudad en manos de sus acreedores. Para fundir a la Ciudad, Macri no necesita ayuda de nadie.
No podrá quejarse de la falta de fondos nacionales, ya que la Ciudad recibe por coparticipación federal la suma de 3100 millones de pesos y unos 235 millones por el Fondo Solidario de la Soja.
En lo que va del año 2012, el macrismo propuso mayor déficit, más endeudamiento e impuestazo. Todo ello pese a que merced a la política económica del Gobierno Nacional cada vez la Ciudad recauda más por ingresos propios. Esta situación de privilegio que tiene la Ciudad por ser la Capital de la Nación de manera que es beneficiada por el conjunto de políticas públicas que lleva adelante la Presidencia de la Nación no se ve reflejada en los números que Macri le presentó a la Legislatura. Una buena administración pública no se endeuda cuando hay crecimiento de recursos propios. Parece que el PRO poco sabe de ello.
A contramano del Gobierno Nacional, Macri somete al Estado de la Ciudad Autónoma a los acreedores, otorgándole a ellos el manejo de las finanzas públicas. De esta forma, resigna la autonomía de la Ciudad para fijar sus propias políticas públicas.
El gobierno de Mauricio Macri aplica en la Ciudad las mismas recetas económicas de los 90, coloca al Estado en manos de sus acreedores y ellos dictan la política de inversiones y gastos en la Ciudad. Sin ayuda de nadie, Macri y el PRO van camino a fundir la Ciudad.

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