lunes, 14 de junio de 2010

LA IMPROVISACIÓN DE MACRI Y EL ROL DE LA OPOSICIÓN

En esta furiosa Buenos Aires se discuten impuestos y aumentos de impuestos en el marco de una gestión ineficiente, incapaz e improvisada. El gobierno de Macri no ha sido capaz de mostrar sus tan prometidas dotes de estadista, gobernante u hombre de estado que pregonaba durante la campaña electoral.
Esa promesa de hombre ejecutivo y líder de equipos técnicos se diluye día a día en estos casi tres años de gestión PRO en la Ciudad.
La imprevisión ha sido la regla seguida por el macrismo al aprobar el presupuesto correspondiente al año en curso. En efecto, cuando Macri elevó a la Legislatura el proyecto de Presupuesto 2010 no previó aumento salarial para los docentes, ni para los trabajadores estatales. Así se aprobó el presupuesto y el PRO avisaba que iba a necesitar recuadar más en concepto de impuestos para afrontar nuevos gastos. Eran los preanuncios de un impuestazo que afectaría a todos los habitantes de la "La Ciudad de la Furia", desde aquí se anunciaba el inminente impuestazo PRO.
Pero los aumentos salariales llegaron luego de las reuniones paritarias y Macri se encontró frente a la necesidad de reasignar fondos y modificar el presupuesto previsto y aprobado para este 2010. El gobierno porteño acordó en paritarias subas de alrededor del 23% con los distintos gremios, entonces informó que necesita $ 1.150 millones extra para pagar los sueldos.
Para conseguirlos, Macri primero propuso un aumento de ABL, rechazado rotundamente por la oposición, que no encontró motivos pagar el costo político de una medida que hubiese afectado a 1.700.000 de porteños. Después, el macrismo propuso un aumento en Ingresos Brutos del 3,5 al 4 por ciento para todos los contribuyentes, lo que afectaba a unos 80 mil contribuyentes aproximadamente. Tampoco logró el consenso parlamentario necesario para su aprobación.
Finalmente, y muy a pesar del propio Mauricio Macri, el PRO debió aceptar una propuesta de los bloques Peronista, Socialista, Radical y Encuentro Progresista para que la suba sólo alcance a 2 mil grandes contribuyentes.
El aumento impositivo aprobado consiste principalmente en subir al 4% el impuesto a los Ingresos Brutos (antes era del 3%), a las operaciones cuando las mismas sean realizadas por contribuyentes y/o responsables con una facturación anual superior a los 30 millones de pesos siendo exceptuadas las actividades de comercialización minorista de artículos de tocador y de limpieza, las cuáles continuarán tributando a una tasa del 3%. También sube la alícuota de Ingresos Brutos al 6% para los agentes de bolsa (intermediación en operaciones sobre acciones, títulos, letras, bonos y obligaciones), para la venta mayorista y minorista de tabaco, cigarrillos y cigarros. También se aumentó en 1,5% la tasa por Ingresos Brutos para las actividades de comercialización de billetes de lotería y juegos de azar y destreza, las agencias o empresas de turismo por los servicios de intermediación y los establecimientos de masajes y baños. Los préstamos de dinero (con garantía hipotecaria, con garantía recíproca o sin garantía real), realizados por prestamistas y entidades no bancarias, también sufrirán un incremento de medio punto en sus tasas. Para ser considerado comerciante minorista de venta de productos alimenticios se requerirá que los ingresos brutos anuales no superen los $ 300 mil, antes el tope era $ 144 mil.
Macri pretendía aumentar impuestos que hubiesen afectado a 1 millón 700 mil contribuyentes (aumento ABL) y no pudo. Después proponía un aumento que hubiese afectado a 80 mil contribuyentes y tampoco pudo. Esta suba aprobada por la Legislatura porteña afecta a los 2 mil grandes contribuyentes de la Ciudad, afectando a los prestamistas, a los empresariso del juego y a aquellos que tengan una facturación anual superior a los 30 millones de pesos. En la Ciudad el rol de una oposición responsable se hizo sentir y obliga a Macri a cobrarle más impuestos a los que más tienen.
La gestión de Mauricio Macri se desvanece en medio de la improvisación y la ineficacia donde lo único eficiente es la facilitación de negocios para los amigos del Jefe de Gobierno, sin embargo, ello no justifica que la oposición favorezca el desfinanciamiento del Estado de la Ciudad. Tampoco se justifica que la oposición (ubicada a la izquierda del PRO, ya que la actitud de la Coalición Cívica se entiende) vote en contra de un aumento impositivo a los sectores con más poder económico de la Ciudad.

1 comentario:

el arista arrepentido dijo...

El debate planteado está bueno, ahora hay que ver de que se trata cada proyecto que se vota y si realmente era necesario un aumento de impuestos mas allá de quien lo garpe. Que el Estado recaude más no esta mal, el tema es que Macri lo va a gastar en cualquier cosa innecesaria y no en sueldos o gastos sociales. Igual, creo que prefiero la oposición que propone y discute y no la que se opone a todo, esa que se opone a todo me recuerda a los energúmenos del congreso nacional.
Hay que resaltar la coherencia de la coalición cívica, siempre vota por derecha, hasta está a la derecha del pro

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