domingo, 25 de enero de 2009

JUDERÍA: El conflicto palestino-israelí desde la perspectiva de alguien con apellido judío

Una nueva columna de "El sociólogo renegado" especialmente para "La Ciudad de la Furia"
Fui a visitar a mi querido amigo a la playa. Amigo que es militante político, de izquierda, con sólida formación intelectual y muy inteligente, aunque tiene el problema de que ha veces se engolosina demasiado con los chistontos. Estaba tranquilamente leyendo el diario cuando escucho: “...estas viendo el genocidio que hacen tus amigos en gaza”, y luego le dice a su mujer, también querida amiga mía, “... esta leyendo lo que hacen sus amigos”. Por supuesto en tono de chiste.
Le pregunté si el por el hecho de tener apellido italiano tenía algo que ver con los bombardeos de la O.T.A.N. en Yugoslavia, donde participaban aviones italianos. “Ahh No, yo soy tercera generación de argentinos, no bombardeamos a nadie, ni pucarás nos quedaron”. Le dije que “ese tipo de actitudes eran las que alimentaban las guerras” , “ahh no, las actos como los de Israel son las que alimentan las guerras”. Creo que a pesar de su inteligencia no me comprendió, cosa que por otro lado no sería rara pues no es un concepto obvio el que quise trasmitir así que paso a explicarme.
Soy tercera generación de medio judío. Es decir mis abuelos maternos eran católicos y los paternos judíos. En realidad no eran muy judíos. Mi abuelo era un ruso comunista fervoroso, incluso fue voluntario del ejército rojo de joven. Pensaba que la religión era el opio de los pueblos y no se casó (o sea mi papá estaba anotado como hijo natural en una época en que esto era un estigma) porque total iba a venir la revolución y esas instituciones burguesas como el casamiento no iban a tener sentido (explicación de mi abuelo cuando mi papá se enteró de que estaba anotado como hijo natural). O sea que judío poco y nada.
Yo no tuve una particular relación con el mundo judío. Ni siquiera se que es el kefil kefish (ni siquiera se si lo estoy escribiendo bien) . Conocí a la cantidad de judíos que puede conocer cualquiera y tuve la relación con los judíos que tiene cualquier porteño promedio. Solo se que mishiguene es loco en idish y que existe una comida que se llama knishe de papa.
Soy aficionado a la divulgación científica y se que para los biólogos modernos no existe el concepto de raza. Sí, tal cual. Es algo que mucha gente ignora pero hoy científicamente no se reconoce la raza como una categoría biológica per se, no hay entre dos negros una particular equivalencia genética que justifique una clasificación. Además el estereotipo judío responde en realidad a los judíos de Europa oriental, un judío de la zona de oriente o de áfrica no tendrá la nariz ganchuda.
De modo que dado que no existe algo como la raza judía ni teniendo una tradición judía resulta que lo único que me hace judío es mi apellido. Creo que en realidad lo que más ha reafirmado en mi cierta identidad judía son los chistontos que inevitablemente me han ido haciendo a lo largo de la vida.
Normalmente no es un problema.
Sin embargo, pensándolo bien, hay algo que también me vuelve judío y es el hecho de que “No soy judío pero Hitler me hubiera mandado al horno”, como dice el personaje de Feinman en la novela “La Crítica de las Armas.”
El otro es el que me hace judío y no de un modo positivo. En este punto cabe volver al inicio y preguntarse quien está atacando a los palestinos. Hay varias opciones:
1) El Gobierno Israelí
2) El Estado Israelí (por favor no confundir Estado con Gobierno)
3) El Estado Israelí, entendido de un modo más profundo y esencial, o sea el Estado Israelí por el hecho de existir e independientemente del gobierno que lo conduzca y de la evolución histórica que tenga la población Israelí siempre va a atacar a los Palestinos
4) Los judíos
Si aceptamos el punto 4, es decir que los que atacan a los palestinos son los judíos, cabe preguntarse quienes son los judíos. Aquí también varias opciones:
1) Los judíos sionistas de derecha
2) Los que se definen como judíos
3) Los que son racialmente judíos
4) Todos, incluso los que son remotamente judíos, por ejemplo los que tienen un apellido judío así no sepan que es el kefil kefish, los que tienen apellido judío así sean claramente del campo progresista como Feinman o tantos otros.
Si aceptamos el punto 4, ¿Cuales son las conclusiones potenciales que yo saco? (¡ojo!, son potenciales, solo estoy especulando)
1) Quizá yo soy judío, aunque sea a pesar mio.
2) Quizá Los judíos son una especie de esencia y están relacionados por hilos invisibles a lo largo del globo, a tal punto que los judíos que viven en Argentina a miles de kilometros de Israel sin tener idea quien carajo ganó las elecciones también son parte de esa comunidad. Tal cual como pensaban los nazis y como esta supuesto por los protocolos de los sabios de Sion.
3) Quizá sea Evidente que los judíos son malos, matan niños, le robaron la tierra a los palestinos, matan muchos niños, son muy malos, conspiraron para quedarse con esa tierra que no le pertenece, tal cual los protocolos de los sabios de Sion.
4) Si son tan malos, sería lógico el considerar seriamente el matarlos, o por lo menos establecer alguna clase de diferenciación para que no contaminen a los no judíos, castigarlos de alguna manera.
El problema para mi, es que si yo soy judío, porque el otro me hace judío, y si hay que matar o castigar severamente a los judíos, entonces me tienen que matar a mi, soy pasible de la venganza de los palestinos, soy pasible de la venganza de los padres de los niñitos muertos por los malvados judíos.
Lo que hay que comprender es que eso me obliga a mi a ponerme del lado de los judíos. Me obliga a pensar que tengo que matar a los palestinos antes de que ellos me maten a mi. Me obliga a pensar que los únicos que me van a proteger son los judíos y que el resto me quiere matar y que yo los tengo que matar primero antes que me maten ellos..
Esto, que parece tirado de los pelos, es algo bastante común en la historia. Un colectivo piensa que la solución para sus problemas es matar otro colectivo. Entonces el otro colectivo piensa que tienen que matarlos a los otros primero. Cada colectivo se abroquela, se repliega sobre si mismo, el odio se realimenta con una sucesión infinita de venganzas y finalmente el conflicto resulta en un nudo imposible.
Esto lo tienen que comprender los israelíes. No pueden resolver sus problemas haciendo limpieza étnica. No van a resolver las cosas a los bombazos. Lo tienen que comprender a pesar de todo lo que han sufrido. Porque si han sufrido. Y no solo me refiero a la obvia alusión a la persecución nazi sino a la persecución que recibieron a lo largo de la historia e incluso a lo que sufrieron como Estado. Nacieron como un Estado rodeado de vecinos que permanentemente decían que había que destruirlos y que no tenían derecho a existir. Recibieron muchos atentados. Recordar, sin ir más lejos, sin ir por ejemplo a las olimpiadas de munich, recordar hace unos años la moda de las inmolaciones en los autobuses, en los restaurants en las paradas de los servicios públicos. Estos atentados también mataban población civil, ancianos y niños. Hubo toma de aviones con rehenes en las que los captores pedían los pasaportes y los primeros rehenes que se mataban eran los judíos, así fueran civiles, y seguramente no les preguntaban si eran progresistas, si estaban a favor del estado palestino o si tenían hijitos y padres ancianos, simplemente los mataban por judíos. Incluso en Argentina sufrimos atentados como el de la Embajada de Israel y el de la AMIA que son tan despreciables como las bombas contra las guarderías palestinas. Debe ser horrible morir en un derrumbe, en particular si una queda vivo entre los escombros y se muere enterrado vivo. Y en la AMIA había de todo, había judíos bastante poco judíos que iban a la bolsa de trabajo o que se yo lo que harían porque como ya mencioné no tengo idea del mundo judío. Se que acá hay muchos judíos que tienen tanta relación con Israel como con Birmania. Se que estaba la hermana de un conocido mío del mundo de la informática que era judío, pero bastante poco judío, cuyo mejor amigo tenía apellido árabe, aunque seguramente jamás se detuvieron a pensar en eso porque la verdad en ese ambiente la religión y la geopolítica nos importaba un pito. Como sea murió su hermana, tardaron en encontrarla, fue horrible y no creo que esa chica tuviera nada que ver con la opresión al pueblo palestino. Salvo que pensemos que todos los judíos, por ser judíos o vagamente judíos, tienen la culpa de lo que hace Israel, tal como pensaban los nazis al estilo de lo que esta descripto en los protocolos de los sabios de Sion.
A pesar de todo esto, los Israelíes deben comprender que van a tener que convivir con los palestinos.
A su vez, los palestinos deben comprender que no importa cuantas bombas que les hayan tirado; mal que les pese, los israelíes y por supuesto los judíos tienen derecho a existir.
Hamas cita a los protocolos de los sabios de Sion en su carta fundacional, dice que hay que echar a los judíos al mar. Esto es un problema porque si yo pienso que un colectivo me va a matar, no me voy a quedar cruzado de brazos esperando que me maten, lo voy a tratar de matar primero. Israelíes y Palestinos deberían comprender claramente esto. Los protocolos de los sabios de Sion era el tipo de cosas que citaban los nazis. Para los nazis yo iría al horno a pesar de que no se ni que es el Kefil Kefish. Quizá me hubiera salvado porque ellos tenían reglas respecto al porcentaje de sangre judía que había que tener para ir al horno, pero en todo caso la hubiera pasado bastante mal. Me pregunto si para los señores de Hamas yo también tendría que ir al horno. Lo siento mucho, pero por más malos que sean y por más bombazos que tiren los israelíes y por más niños que mate la aviación de un país que yo no se ni quien carajo es el presidente o primer ministro o lo que sea, como sea no estoy dispuesto a que me manden al horno por ser judío o difusamente judío.
Y esa no justificación empieza por el hecho de que no acepto que me identifiquen con los bombazos, aunque sea un chistonto.
Ni siquiera acepto que se considere que matar a los israelíes este bien. No esta bien matar israelíes por la misma razón que esta mal matar palestinos. Lo siento pero no puedo aceptar esto. A veces hay argumentos del tipo “los de Hamas matan pero poquito, matan menos que los israelíes, matan porque los israelíes xxx”. Eso me hace acordar a un chica judía que una vez me explicó que cuando el ejército Israelí ataca una escuela es porque no quedaba otra y estaba bien.
Obviamente que creo que los Palestinos tienen derecho a un territorio, incluso creo que hay que darles plata porque detrás de esta cuestión geopolítica hay una cuestión económica e incluso hay algo de lucha de clases (los palestinos después de todo no viven tan separados de los israelíes, de hecho son un elemento central de la mano de obra en Israel y hacen los trabajos peor remunerados) pero tampoco acepto que los israelíes no tengan derecho a hacer un país.
Hoy por hoy hay 5.5 millones de israelíes y no hay ningún derecho a tirarlos al mar. Tienen derecho a un país no porque la biblia lo diga, argumentación ridícula e inaceptable de los fanáticos sionistas, sino porque están allí y tienen derecho a vivir. Lo siento, pero me parece algo antisemita negar esto. Por supuesto que también los palestinos tienen derecho a un país. Tienen derecho porque están allí, o sea por la misma razón que tienen los israelíes. Mal que les pese a los Israelíes ellos están allí y van a tener que darles un territorio. Más aún, insisto, como no están tan separados como se cree desde la ignorancia sino que como hay muchos trabajadores palestinos que hacen a la economía de Israel mal que les pese tendrán que llevar adelante una redistribución del ingreso para que los palestinos sean menos pobres. Por que eso esta mal. No es que este mal que haya palestinos pobres sino que esta mal que haya pobres.
De modo que no importa cuanto hayan sido perseguidos los judíos en el pasado (porque si es verdad que fueron perseguidos) y durante cuantas décadas (desde el comienzo de su Estado) hayan tratado de tirarlos al mar (porque si trataron, y si les hicieron muchos atentados) de todos modos los israelíes tendrán que aceptar a los palestinos. A su vez, no importa cuanto niños haya matado la aviación israelí, cuantos cañonazos hayan recibido, los palestinos tendrán que aceptar a los israelíes. Lo lamento para los fanáticos de ambos bandos pero no puedo aceptar algo distinto de esto.
Amos Oz un escritor israelí que es una de las voces más claras del conflicto dice algo así comoHay 5.5 millones de judíos y no se van a ir, hay 4.5 millones de palestinos y no se van a ir. Cuando ambos comprendan eso el conflicto podrá empezar a resolverse”.
No hay tregua posible si alguno de los dos, cualquiera de los dos, sostiene la idea de que la solución a sus problemas es la destrucción total del otro. Lo lamento pero es así. Solo estoy dispuesto a condenar al Estado de Israel si tengo la tranquilidad de que eso no implica que me manden al horno. Estoy dispuesto de todo corazón a ir a una marcha a favor de Palestina siempre y cuando nadie me haga un chistonto sobre mi apellido judío. Estoy dispuesto a apoyar con cuatro manos el repudio de los bombardeos de Israel siempre y cuando eso no implique estar a favor de los bombardeos en contra de Israel. Lo siento, pero me dan miedo los que dicen “matan pero poquito”. La historia señala que los que matan poquito cuando no pueden porque son débiles, al hacerse más fuertes matan mucho.
El Sociólogo Renegado

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Parece que se despacho el "sociólogo renegado" esta vez. Creo necesario aclararle que el atentado a la AMIA y a la Embajada de Israel fue un atentado contra todos los argentinos y no contra los judíos.

Anónimo dijo...

“Hay 5.5 millones de judíos y no se van a ir, hay 4.5 millones de palestinos y no se van a ir. Cuando ambos comprendan eso el conflicto podrá empezar a resolverse”. Efectivamente así será.

Anónimo dijo...

El razonamiento básico de Arrepentido reposa en una idea que recuerda tristemente a la "Teoría de los dos demonios" vergonzosamente utilizada en la Argentina.
Poner en un plano de igualdad la Intifada con el terrorismo de estado ejercido por el Estado Asesino de Israel va en ese sentido. No se trata de "poquitos muertos", se trata de un Estado oficial volcado a la supresión de un dudosa y arbitrariamente definido "enemigo", de los asesinatos selectivos, de la doctrina de las muertes preventivas, de un ejercito regular, rigurosa y eficazmente instruido, aprovisionado y modernamente equipado disparando una y otra vez sobre hombres, mujeres, niños y ancianos desarmados y pobres durante décadas, se trata de la ocupación de territorios más allá de los asignados por los tratados, se trata de la ignorancia y el desafío permanente a las convenciones de guerra y a las advertencias y recomendaciones de una hipócrita, pasiva e interesada comunidad internacional, se trata de cuándo Israel entiende arbitraria y unilateralmente que ha llegado la hora de abrir fuego, que no hay margen para seguir buscando una alternativa no bélica, se trata de cuando intenta explicar su concepto de "necesario" y arroja su ira contra quienes así no lo comprendemos, se trata de entender su concepto de "inevitable" e incluir en el a cientos de niños muertos y muchos más heridos, se trata de la flagrante y perversa mentira de llamar daño colateral o equivocación a una seguidilla de blancos civiles, escuelas, puestos sanitarios, de la onu etc, donde quedaron centenares de muertos civiles, "equivocaciones" cometidas por un ejército altísimamente profesional, en un territorio de tamaño ridículamente pequeño y triste e históricamente conocido hasta al hartazgo.
Desconocer que para un estado religioso en conflicto la población civil enfrentada también es un objetivo militar pese a lo que se diga oficialmente sería de una ingenuidad difícil de creer, Arrepentido.
Por último es llamativo que frente a semejante drama,frente a tanto dolor, alguien haga públicas sus cavilaciones acreca de su porcentaje de judaísmo, se ponga a analizar las distintas participaciones de las distintas gradaciones judaicas en el conflicto, sus distintos grados de culpa y una extraña y complicada mezcla con una argentinidad, nacionalidad,religión e identidad en un nivel de conflicto que reclama una terapia con urgencia.
Acá, como empecé a comentar, tuvimos dictadura, secuestro, desparición, tortura, silencio, exilio, persecución, robo de chicos, supresión de identidad y qué tiene que ver eso con el hecho de si soy más o menos argentina, mujer, si hay otros más responsable, menos responsables, etc.
O que me impida afirmar: juicio y castigo a los genocidas.
Qué impide hoy decir Israel Estado Asesino?
Israel Nazi.
Qué hace que un tipo en lugar de llorar por los muertos inocentes se ponga a sacar en público las extrañas "cuentas" que acabo de leer sobre más o menos judío, más o menos culpable.
Muy loco.
Muy mal.
El que da miedo es él.

Anónimo dijo...

Corrijo: el comentario es para el autor del post: Renegado. Me equivpqué el nick antes.

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